viernes, 2 de enero de 2015

045.-Partitura de la "marcha infantil" Los Pingüinos.



Una calle céntrica de Ushuaia lleva el nombre de Juana Fadul, destacada docente en el plano de la música; pero su hermana -Mercedes Esther- si bien trascendió en el plano político también tuvo su desempeño artístico, eran las dos hijas de Barcleit -un comerciante libanés, las protagonistas del coro en la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced.

En ocasión de desarrollarse en 1949 los primeros juegos Evita, Esther presidió la delegación, y llevó a modo de obsequio un canto que los niños que integraban aquel plantel de fútbol - de Ushuaia y Río Grande- entonaron ante el general y su esposa.

La partitura dice lo suyo:



La letra era la siguiente:

Los pingüinos, los pingüinos
agradecen a Perón
y a Evita y a Evita
este viaje de instrucción.

Los pingüinos entusiastas
gritan, gritan con fervor
por Perón y por Evita
marcaremos el primer gol.

Por Evita, vamos todos
decididos a triunfar
y con ello le daremos
alegría sin igual.

Viva, viva, el campeonato
infantil de Fútbol Evita
que nos hace a los fueguinos
conocer a la Argentina.

Tierra del Fuego dice Presente
a su querido General,
y a la buena madre Evita
su cariño y amistad.




La foto nos muestra en la escalerilla los niños de aquella delegación. Vicente Martinez la presidía, Esther era la delegada. Isidoro Zapata, el director de la Escuela de Río Grande, era el fotógrafo y periodista.



Un recorte de la imagen grupal nos muestra a Fadul y a su lado el niño Sergio Barrientos, el mejor alumno de la escuela 2. Si bien su condición de futbolista no daba para integrar el plantel viajó premiado a participar de esa vivencia. Con los años Sergio tendría una importante trayectoria política, como que sería Presidente del Concejo Deliberante local, al retornar la democracia en 1983.


Con el tiempo un niño que recién nacía en la vecina Santa Cruz concretaba su búsqueda de la Presidencia de la Nación. En visita a Ushuaia conversaba con Esther y ella le hacía las aclaraciones del caso. Después de esta marcha, cuyo coro ella dirigiera, Perón comenzó a llamarla "La Pingüina", con lo que ella sería la primer "Pingüina" del peronismo, y Nestor Kirchner el primer "Pingüino".