martes, 5 de enero de 2016

056.-.Recuerdos de un secuestro.


El día 28 de septiembre de 1966 el vuelo de Aerolíneas Argentinas que saliendo de Aeroparque debía de llegar a Río Gallegos fue intercerceptado con parte del pasaje que armado exigió a la tripulación cambiar rumbo a Malvinas.

El operativo organizado por una agrupación nacionalista, más tarde identificada en algunos sectores por el peronismo proscripto, sería identificado como el Grupo Cóndor.

Entre los pasajeros viajaba una familia fueguina, parte de ella, integrada por los vecinos de Ushuaia: Luciano Preto, comerciante, su cuñada, Juana Brandani, y su pequeño hijo Daniel.

Los Preto han tenido que lamentar el fallecimiento a los 91 años de edad de la madre Doña Elizabeta que, si bien no viajó en este vuelo, conservó algunos elementos testimoniales de lo vivido.

Uno de ellos han sido los pasajes usados en aquella ocasión, pasajes que no llevaron a la familia al destino deseado sino a un sorpresivo y riesgoso aterrizaje en Puerto Stanley, y luego por mar a un retorno a Ushuaia a donde llegó el pasaje, la tripulación, y entre los responsables de este hecho que al ser el primero de piratería aérea en Argentina no tenía una legislación que contemplaras incriminaciones y sanciones específicas.


 

Los pasajes dejan ver el costo: 15.730 pesos moneda nacional, y el medio pasaje pagado por Daniel 7.875. También que fue adquirido con antelación -el 22- para que el día de aquel viaje cubrir los tramos hasta Gallegos y luego Ushuaia.

La experiencia inaugurada por el Grupo Cóndor ganó simpatizantes, como suele ocurrir en nuestro país con todo lo que sea reivindicativo de Malvinas; pero Daniel formó con los años una mirada severa sobre los hechos que tan pequeño le tocó protagonizar.

Respecto al tema Cóndor, seguramente mi papá, que entre otras virtudes tenía grandes condciones para ser un buen político, se refería al tema con más "serenidad" como bien decía. Muchas veces me quedo callado y me juro a mi mismo utilizar el Facebook para cosas alegres, deportivas o sociales, me prometo no opinar de política, pero Mingo, créeme que aveces exploto y pierdo lo poco político que heredé de mi viejo.

No me parece oportuno que la presidenta de los Argentinos en su discurso del 2 de abril reivindique un acto de piratería aérea, porque más allá de lo que pueda haber dejado ese momento es un delito grave.



Daniel encontró entre los papeles maternos este banderín del Bahía Buen Suceso, el transporte de la Armada que los devolvió a Ushuaia, donde aparecen firmas y dedicatorias del pasaje dedicadas a Don Luciano.