En la vereda de los números impares, a la altura del 200 de la calle Rosales 263 Rubén Yañez tiene su tienda de indumentaria llamada Territorio.
En su vidriera apreciamos un rojo ciclomotor, y pedimos autorización para examinarlo.
Esa mañana Rubén (foto) estrenaba un servicio, pagaba una hora de estacionamiento a los clientes para fomentar la concurrencia, en días en los cuales la gente ha dejado de ir a los espacios tarifados por simples razones de economía extrema. Hoy por hoy en que cualquier compra alcanza de promedio mucho más de mil pesos, los 10 de la hora para estacionar son una insignificancia y Yáñez se ríe por eso: “Hay muchos que aprovechar para comprar en otros negocios”, y él también se ha constituido en prestar del servicio para otra gente no viene específicamente a compara en Territorio.
Unos y otros se sienten atraídos por la roja
motocicleta de la cual me cuenta fue adquirida hace unos once años en San Juan,
al precio de 12 mil pesos. Hubo que restaurarla y hoy es una joya en la vidriera
que se levanta sobre la vereda del sol.
La fotografiamos en sus detalles, y después
internet nos proporciona un informe escrito en España por Ignacio Muela, esto
hace dos años, bajo el título:
Innocenti Motos: crónica del renacer de una
marca mítica.
La firma de motocicletas Innocenti ha
anunciado su retorno a los concesionarios españoles. La marca italiana produjo
la mítica Lambretta, un icono de las décadas de los 50 y 60, hasta 1971, si
bien en España se continuó fabricando hasta 1989.
La historia de la marca
italiana Innocenti Moto se remonta a los años 20, cuando Ferdinando Innocenti comenzó
los trabajos de desarrollo de la mítica Lambretta. No obstante, el primer scooter de la marca no llegaría a
las calles hasta 1947. Ya desde su nacimiento, los modelos de Innocenti
compitieron frente a frente con Piaggio, que producía la Vespa desde unos años
antes. En los años 50 se hablaba
de la Vespa como un vehículo más manejable y de fácil construcción, mientras
que la Lambretta gozaba de una silueta que se consideraba más estilosa en la
época.
En 1948, la compañía Ferdinando Innocenti se
encontraba con un importante excedente de producción en sus almacenes. Ante la
gran cantidad de unidades cogiendo polvo en los almacenes de la empresa, Innocenti decidió comenzar la exportación
de modelos a países extranjeros. El producto es acogido con buenos
resultados en los mercados de fuera de Italia y se inicia una estrategia comercial para acoger una fuerte
demanda en prácticamente cualquier país del mundo. La primera factoría
no italiana de la compañía se construyó en 1951 en Alemania, y a lo largo de la década de los 50 se
instalaron plantas de producción de la Lambretta en diversos puntos del mundo,
como India, España, Turquía o Francia. Innocenti motos había diseñado un modelo
estándar de producción para sus líneas de montaje, de forma que sus modelos se
pudieran producir en cualquier país amén de un sistema de producción completo.
El indiscutible éxito de
la Lambretta comienza a menguar a mediados de la década de los 60, cuando el
sector del scooter entra en crisis. Innocenti Motos empieza a buscar
ahora alternativas a su Lambretta con las que esquivar en la medida de lo
posible el descenso en la demanda. Así, diversos cambios de rumbo se suceden en
la compañía a lo largo de los últimos años de la década de los 60 para tratar
de reavivar el sector, que seguía decayendo irremisiblemente. Pese a los
esfuerzos realizados, Innocenti Motos cesa la producción en abril de 1971, 24 años
después de sacar al mercado las primeras Lambretta.
No obstante, el interés por la Lambretta no había
desaparecido en todos los países. En España y en la India, no se detuvo la
producción de las Lambretta que se llevaba a cabo bajo licencia de Innocenti
S.G. de Milán con el cierre de la matriz. La factoría española situada en Éibar fue de las más exitosas.
Prueba de ello es el hecho de que la
Lambrettacontinuase produciéndose en el País Vasco posteriormente a la
desaparición de Innocenti como marca en 1971. En 1984 la compañía
abandonaría dicha localidad guipuzcoana para mudarse a unas nuevas
instalaciones en Amurrio (Álava), donde la empresa Lambretta Locomociones SA,
propiedad de Flotencio Irigoyen Berrondo, continuó su actividad hasta su
desaparición en 1989.
Parecía que la Historia de la Lambretta iba a
reducirse al Siglo XX. No obstante, en 2010 la empresa Maggiora SRL adquirió los derechos de la marca
Innocenti Moto con el objetivo de recuperar la producción de los míticos
scooters. La empresa, ahora afincada en Turín, daba comienzo así a un
período de desarrollo de ingeniería y diseño que duraría cuatro años. En 2014,
la firma tenía preparada su gama de modelos y ahora, en 2015, sus motos
empiezan a cruzar fronteras para llegar a miles de usuarios en todo el mundo.