martes, 31 de diciembre de 2013

32.- Balanza de farmacia. Berkel.


En la esquina de San Martín y Fagnano, en Río Grande, se encuentra la primer farmacia de la localidad. En ella, ni bien se ingresa, se puede apreciar esta balanza a la que subía desde niño.


Por aquí posamos nuestro andar en días en que tener más peso significaba salud.


Hoy el cartel advierte que no funcional, tal vez calibrándola, encontrando los repuestos apropiados se podría volver a controlarse en ella. El hecho que no ande no impide que curiosos y nostálgicos suban a la báscula y la aguja le marque un peso que en algunos casos el mayor al que se tiene, o en otro menor.. para el control apropiado se debe ingresar al recinto comercial.


Recuerdo e día en que mi padre se subió marcando 128 kilos, yo presumía que era el hombre más alto del pueblo, pero no pensaba que podía ser el más gordo. Cuando pedimos esa información al idoneo nos dijo que el padre Muñoz tenía prohibido subirse a ella, porque la podía romper.

 Particularmente me asombraba que tan preciada información se pudiera obtener gratuitamente.

En Punta Arenas era indispensable poner una moneda, y las balanzas de entregaban un pequeño cartón donde figuraba el peso y la fecha. Como así también, al dorso, la suerte que tendrías en lo inmediato.

Pero en Argentina muchas cosas parecían ser gratis.

Yo apenas alcanzaba a mis siete años a verme en este espejo que ahora me reflejó así, al momento de registrar esta imagen.

¿Cuál de estos engranajes debería reaccionar para volver a darle vida en este nuevo siglo? Su precio actual en el mercado de internet es de 4 mil pesos, funcionando; en el estado en que se encuentra esta: 1.200.


En la foto apreciamos la antigua construcción que recibiera a la Farmacia del Pueblo en sus primeros días. Era en la primera cuadra de San  Martín un afiche de Perón nos lleva a encontrarnos con ese tiempo. Había comenzado siendo un botiquín. Cuando Ángel San Juan, con el tiempo propietario de la farmacia, pensó en radicarse en Buenos Aires fue a una inmobiliaria porteña para ver que le ofrecían. Cuando dijo que venía de Río Grande un viejo empleado recordó que años atrás habían intentado una transacción, y en un sobre -un tanto amarillo- estaba esta foto que él pudo repatriar.

En esta otra imagen que forma parte de la colección de Gladis la farmacia está al fondo, luego de La Anónima y Agencia Austral. Ya hay luz de mercurio en el pueblo, y media calzada de asfalto en la avenida. Tal vez sea de 1966.

martes, 5 de noviembre de 2013

31.- Libro SINGER de bordados.



La presente entrega tiene una necesaria correspondencia con la anterior, donde colocábamos a una máquina de coser en función de ser vista como la herramienta que hacía posible el trabajo de una bordadora.

Pero ignorando en ese caso cual fue el aprendizaje para llegar a un trabajos de la significación artística como los que presentamos, podemos intuir que hubo un sistema relacionado con la práctica progresiva de esas tareas artesanales, y que el mismo puede haberse dado a partid de la lectura y la aplicación de los conocimientos contenidos en este libro.

El Libro "Singer" de bprdadps, en su cuarta edición, pertenece a Patricia Cajal que el algún momento se animó a trabajar con él. Su carta edición fue preparada por la SINGER SWEING MACHINE COMPANY -Departamento de educación, quien logró la primera edición en 1922 y estableció la que tenemos en nuestras manos durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942.

Impreso en USA Contiene un capítulo de Instrucciones Generales, donde aparece la Preparación de la máquina, Funcionamiento, Corrección de la postura, Manejo, Bordando con electricidad, Manera de reproducir los dibujos, Preparación de la labor, Reglas de las puntadas (pespuntes en calados y Acordonados), Tensiones, Bordando con hilos gruesos, Tabla de puntadas por centímetro, Indicación y Agujas adecuadas.

Con esto se pude pasar a las primeras puntadas.



Pero el libro es un catálogo minucioso que desafía a la bordadora. Ponemos como muestra este ENCAJE VENECIANO:




Nombre apropiado es el que se ha dado a este primoroso encaje que se distingue por su fina delicadeza.

Para su ejecución se emplea organdie como base. Se prepara la máquina devanando ella bobina hilo de bordar Nro 80 y se pone aguja número 7 que se enhebra con hilo de bordar Nro. 100.

Para los diversos calados y zurcidos, ambas tensiones han de ser moderadas e iguales para el medio punto de Venecia, la de la bobina debe ser apretada y la de arriba algo menos, para los acordonados y el fondo, la tensión de arriba, moderada y la de la bobina, un poco apretada.

¿Me siguen?

¡Que bueno! ¡Porque yo ya me perdí!

domingo, 20 de octubre de 2013

30.- Máquina de coser Singer.


Está máquina de coser, potenciadora del espíritu habilidoso femenino, orientó toda una serie de elementos que daban pie a labores productivas por parte de amas de casa.


Sin salir del ámbito doméstico la máquina de coser se constituía en una fuente de ingresos para la mujer, y para todo el grupo familiar, superando -cuando la habilidad lo permitía- los ingresos del esposo.


Una máquina de coser podía dar pié muchas actividades comunitarias, en el seno de asociaciones obreras, los talleres de "corte y confección".


La máquina de  coser Singer es una de las primeras máquinas de coser de la historia, siendo una versión perfeccionada por Isaac Merritt Singer  del modelo de Elias Howe.


Los inventores habían adoptado el mecanismo del punto de cadeneta de la máquina de coser de Howe, desarrollando algunas innovaciones. Isaac Merrit Singer inventó el mecanismo del movimiento de la aguja hacia arriba y hacia abajo, que era mejor que el de lado a lado. El mecanismo de la aguja era movida por un pedal, en vez de una manivela.


La máquina que aquí presentamos con el tiempo perdió el mueble soporte manivela, para lograr mayor velocidad con un motor eléctrico.



El pedal por un lado,  y el motor de fabricación nacional por el otro:: MAG motor universal para máquina de coser, de 20 HP; que en este caso lleva el número 138882.

Isaac Singer empezó a fabricar su máquina de coser en 1850.  Elias Howe lo buscó, informándole que las máquinas que estaba fabricando infringían el uso de una patente que legalmente le pertenecía a él. Como su situación económica era desesperada, le ofreció venderle los derechos por 2.000 dólares. Singer rechazó la oferta de una forma sumamente grosera e incluso amenazó físicamente a Howe.
 
Éste se retiró y habiendo aprendido de sus malas experiencias en Inglaterra con Thomas Saint, regresó al poco tiempo con un nuevo precio, de 25.000 dólares, ya no por los derechos de la patente, sino tan sólo por el derecho a fabricar las máquinas de coser bajo su licencia. Singer y su socio, el abogado Edward Clark, corrieron rudamente al frágil inventor. Así empezó lo que los periódicos de  Nueva York  llamaron «La Guerra de las Máquinas de Coser». En ese momento, la máquina de coser era algo que ya se veía necesario, ya que se estaba gestando la revolución industrial.


La máquina que mostramos perteneció a Elisa Inés Rodríguez, nacida en Buenos Aires el 20 de julio de 1906, y fallecida en la misma ciudad a la edad de 97 años.


Su taller funcionaba en Alcarás 4958, Villa Devoto, y su especialidad era el bordado a máquina.


La calidad de su trabajo, perfeccionado durante su larga vida, puede apreciarse en los detalles de este mantel.


Ella trabajaba mucho para la comunidad judía, los que apreciaban este tipo de manualidades.


El mantel que conserva Elsa Noemí Sguazzini es réplica de uno que hiciera por 1970 para Doña Sara, una de sus más importantes clientas.


Elsa no puede recordar cuanto tiempo demoraba la madre en realidad en todos sus pormenores un trabajo como el que tuvimos en nuestras manos.


Algo que dejó de ser de uso para grandes ocasiones, y pasó a consolidar el "museo familiar".


Junto a la máquina Singer queda como elemento artesanal anònimo este costurero.


Con su tapa trabajada en madera.


Y los múltiples elementos de trabajo, tal cual los dejó ella cuando con los años interrumpió su actividad.


La actividad de Elisa Inés no hubiera sido fácil sin la participación de "la señora de Viola", su dibujante. Elsa conserva de ella gran número de bocetos que luego su madre trasladaba con la Singer sobre la tela, con desafíos multicolores.


Convertida en abuela nuestra bordadora aparece son sus nietos: Analía y Santiago Otero.

 

Este último le pidió un día que le realizara un bordado en base un dibujo propio, y la abuela no tardó en realizar lo que quería el regalón.



Buscando ofertas en Internet hemos encontramos en Mercado Libre precio de una antigua máquina, sin adaptar al motor eléctrico a $ 820 de contado, o doce cuotas  de $ 101.


En tanto que las vidrieras actuales muestran los nuevos modelos a un precio un tanto superior, pero no tan inaccesible como era un artefacto de estos en otros tiempos.






domingo, 22 de septiembre de 2013

29.- Teléfono L.N.Ericsson Stokolm.


En el domicilio de Ramón García Abal -Perito Moreno 740-  se conserva en Río Grande este modelo de teléfono de pared. De los días en los cuales las comunicaciones se establecían por operadora.

 Perteneció a su suegro, Casimiro Torres, domiciliado en la misma manzana -los terrenos de ambos estaban comunicados por el fondo, siendo domicilio del aquel el de San Martín 747.

Es de los días en que se usaban estos aparatos de fabricación sueca, que funcionaban con un magneto activado con dos grandes pilas.

Como sabemos que el teléfono es un tesoro familiar que no estará a la venta averiguamos en internet cual puede ser su precio, y encontramos en Colombia -vía Mercado Libre- uno a la venta en $ 1.200.000 de la moneda de ese país.

La guía que ilustra esta presentación es del año 1957 y en ella podemos ver corregido a lápiz el número 119, que fuera corregido sobre la denominación anterior 24-B.





Los diagramas que incluimos pertenecerían al año 1937, y reflejan un desarrollo primario del servicio que tenía dos centrales, una en la zona portuaria cercana a la Prefectura, en lo que en otro momento se llamó MUELLE MARÍA BEHETY.


En tanto que la otra estaba en la margen sur, cerca de lo que se llamaba el MUELLE JOSÉ MENÉNDEZ.


El siguiente croquis muestra como se podía comunicar entre Estancia San Martín al norte, y estancia Los Cerros, al sur.


El diagrama da cuentas del tendido de alambre entre las estancias.



El teléfono de los García-Torres en otros tiempos, en días de Doña Carmen, la esposa de Ramón, mostrando como se hacían las llamadas: ¡operadora! ¡operadora!



martes, 10 de septiembre de 2013

28.- Máquinas de contabilidad.




Máquina de calcular Facit de fabricación sueca. Prodigioso aparatito que te permitía multiplicar, cando vueltas en un sentido con la manivela de la derecha según como era la operación: por dos, dos vueltas, por tres, tres vueltas. ¡Para dividir se invertía la operación!



En la base una placa metálica conserva la identidad de los fabricantes.


Los números dan una idea de la complejidad de las operaciones.


Una máquina hecha para durar, y de cuya operatividad podemos tener mayor idea ingresando a youtube:




 Y aquí tenemos un producto de fabricación norteamericana: la máquina para imprimir cheques. Uno a uno se le daba el número que correspondía a cuenta y valor.


La máquina de calcular se ofrece en el mercado del usado argentino en $360, la de imprimir cheques no está en oferta, ni en espacio especializado, ni en el interés de su propietario: el Titular por Río Grande de Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas, Heraclio Juan Lanza.