Era el tiempo aquel de los carnavales, digamos de los años 60, de los ¡ocho bailes ocho!
Allí no se podía hacer el juego del agua porque todo tenia cierto carácter refinado. Los pomos, las bombitas de agua estaban para la calle, para la chiquillada. En los bailes la concurrencia era más madura, o eran jóvenes seductores escondidos detrás de un antifas, al menos, cuando no disfrazados durante todos los bailes y descubierto recién en el último.
Eran espacios para el papel picado y la serpentina. Para las matracas y las cornetitas de papel que se estiraban al soplarlas y emitían un singular sonido a pedo.
Pero era también espacio para utilizar el lanza perfume. ¿Que olor tenían aquellos Ra Ta Plan que eran el articulo más caro de la artillería carnavalera? Algunos recordamos que inicialmente era un olor fuerte penetrante, pero después se mezclaba fácilmente con el sudor que invadía a los bailantes y no eran fácil de sacar de la piel. No eran años de muchas duchas, ni de desodorantes, y dejaban en las víctimas de su uso un consabido olor a carnaval, que en muchos casos alteraba la resaca de bailes sumamente regados en alcohol.
¡Que no te vaya a entrar en los ojos el perfume del lanza perfume, era alcohol puro! Te irritaba por demás, y a las mujeres les desdibujaba el rimmel. Pero no eran años todavía de lentes de contacto.
Alguien descuidado veía caer su lanza perfume sobre el piso que si no era de madera se rompía en mil sobre la dura superficie, entonces había que suspender el baile en ese lugar -cosa bastante difícil porque la aglomeración era evidente- y barrer porque alguno se podía lastimar.
Después, al filo de los 70 apareció la espuma loca, la nieve artificial y todo eso, dejando al lanza perfume para este museo virtual.
Pero alguien más nostalgioso que nosotros le escribió una melodía....
https://www.youtube.com/watch?v=85Mtn6bLHFs
Corrió el tiempo y hemos tenido que volver sobre esta página. Es que encontramos en el diario EL DÍA, del 24 de marzo de 2019, una relación sobre algunas de las principales drogas sintéticas, y allí aparece la mención al LANZAPERFUME: Compuesto por éter, cloroformo y cloruro de etilo, es un aromatizador usado como droga inhalante. Su origen se remonta a los años 20 en Brasil, cuando se llamaba "la droga del carnaval".
Fue bullying contra las mujeres a las que se les apuntaba directamente a los ojos.
ResponderEliminar