Un anafre o anafe era un hornillo fabricado
para calentar la olla, el jarro o la pava. Y
para luego conservar calientes su contenidos.
Pequeño
y móvil era un componente indispensable de los que tenían conductas nómades, o
los que vivían en lugares estrechos, como los de la vida de pensión.
En
nuestro lugar quedó ligado a una marca, a tal punto que se lo llamaba como “El
Bram Metal”.
Pionera en el desarrollo del
mercado de los calentadores y faroles a Kerosene, Bram-Metal nació en Argentina
hace más de 80 años. Su posición de liderazgo se fundó en la percepción de un
producto de buena ecuación servicio -calidad, y la entrega de un Farol
superior. Su histórico slogan “Adelante con los faroles...” y sus legendarias
publicidades: Por eso, José, que sabe, tiene siempre a mano BRAM-METAL. Un
farol para cada necesidad.
Sobre esta base se fortaleció la
conexión emocional con los consumidores por estar estrechamente asociada a
valores como el confort, la calidad, el servició, la solución, la practicidad y
la seguridad, profundamente insertos en el corazón de esta marca y de todos los
Argentinos.
Hace varios años, Bram-Metal
comenzó a expandir su línea, innovando constantemente en la formulación de sus
productos (cocinas a leña, hornos gastronómicos, parrillas a gas) siguiendo las
tendencias actuales del mercado y buscando nuevos nichos de expansión.
Continuaremos invirtiendo en mantener nuestro legado BRAM-METAL “LA MARCA
MAYOR”.
La que tenemos a la vista, gentileza de la familia
Cobián Fava es de aquellos artefactos de bronce que funcionaban en base a la
combustión de kerosene.
Quien lo
conserve hoy en día seguramente le dará algún uso ornamental, figurando bien
lustrado su bronce, en algún lugar privilegiado de su casa. Pero si quiere conseguirlo
en casas especializadas en antigüedades descubrirá que su precio no esta tan
alto: $ 250 en contado ravioso, o bien doce cuotas de $ 31, 80.
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