jueves, 20 de junio de 2024

HA FALLECIDO JULIO WALTER FRIPP.

 


Sus restos están siendo velados en Perito Moreno 67 hasta sus funerales que se anuncian para mañana viernes 21 a la hora 12.

Julio nació en Corrientes el 10 de agosto de 1942, hijo de un uruguayo/argentino que se desempeñaba en Aduanas, con ello su infancia y adolescencia transitó en ls provincias del Noreste, hasta que con la jubilación tiene un destino en La Plata, ciudad a la que su padre consideraba su ciudad natal.

Allí, con su acento provinciano, terminó el secundario y comenzó estudios en Ciencias Económicas que terminaría por abandonar

Como joven tuvo pasión por el atletismo, el tiro y cuando realiza el servicio militar en el Regimiento 7 se desempeñaría como instructor de perros de guerra.

A los 28 años, tras un revés laboral, se decide su destino al sur, urgido por condiciones de vida que no tuvieran trabajos tan absorbentes, como los que tenía él en Buenos Aires, y su esposa –a la que conoció como vecina- en el Instituto de Hidrografía Naval, donde era con una excelente remuneración.

Algo había aprendido de geodesia en sus tiempos de conscripto, con el cual él recordaba graciosamente que fue su primer tema de conversación con Adriana.

Un hermano, Omar Florentino, que era aquí Capitán de Puertos, les habló bondades de nuestra tierra y con ello llegaron para quedarse el 8 de marzo de 1970.

“El trabajo eleva la dignidad del ser humano” –nos dijo una vez-, pero el trabajo no fue lo primero en aparecer.

Vivían en una casa cercana al muelle, y mientras la esposa tenía un breve tiempo como cajera en La Anónima, es tenía por responsabilidad el amarre del Viky, un barco que brindaba apoyo a los petroleros que operaban en San Sebastián.

Pronto habrían otras tareas, la primera para los dos: con un inventario físico de la farmacia de El Pueblo.

Para entonces se habían mudado al Hotel Villa.

Luego vendría un corto empleo en rentas, una repartición donde la mayoría de los empleados eran fueguinos, y de donde lo dejarían cesante un 31 de diciembre.

Entonces llegó su tiempo de comerciante, quedó cargo de La Feria de Buenos Aires, de Rafael Mesular, ha quien había conocido en el Hotel, más que la remuneración recibiría un solución habitacional. Estaba a metros de la plaza, vecino a Diamanstein, donde todavía no se había consolidado un centro comercial.

Río Grande, que no tenía mucho más de tres mil habitantes, comenzó a crecer, y con ello tuvo mejor suerte: un largo desempeño en YPF, que duró hasta que la petrolera duró; y con su militancia política en las filas del justicialismo una actividad que en un momento lo llevó a integrar como Secretario el espacio de colaboradores del intendente Esteban Martínez.

Con dos hijas fueguinas dejó su presencia y entrega a nuestra comunidad, una familia que llegó con vocación de trabajo y nunca supo del desarraigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario